Trastorno endocrino-metabólico que causa irregularidad menstrual y exceso de vello.

Crecimiento anormal de tejido endometrial fuera o dentro del útero.

Disfunción en los músculos y ligamentos que sostienen la vejiga, útero o recto, causando escapes de orina, prolapsos o dolor pélvico.

Tumores no cancerosos en el útero que pueden causar sangrado abundante y dolor pélvico.

Sacos llenos de líquido en los ovarios que pueden causar dolor o irregularidades menstruales.

Infección viral que puede causar verrugas genitales y aumentar el riesgo de cáncer cervical.

Crecimientos anormales en el tejido mamario que pueden ser benignos o cancerosos.

Pérdida involuntaria de orina que ocurre al toser, estornudar o realizar esfuerzos.

Infecciones transmitidas sexualmente o por desequilibrio de la flora vaginal, causando molestias y complicaciones reproductivas.

Transición hormonal que marca el fin de la vida reproductiva, acompañada de cambios físicos y emocionales.

Dolor persistente en región pélvica que interfiere con la calidad de vida.

Tumores malignos que afectan órganos reproductivos femeninos.

Dificultad para concebir después de relaciones sexuales regulares sin protección.

Alteraciones en cantidad, duración o frecuencia del sangrado menstrual.